Dentro del parque natural de la sierra Calderona, en Castellón (España) encontramos un olivo centenario, la Morruda.
En esta zona del parque se puede admirar a una olivera milenaria, en las proximidades de la Masia Ferrer, en tierras de Segorbe, una casa rural para alojarse con todo el encanto de la vida rural.
La Morruda, así se llama a éste árbol, uno de los más grandes, viejos y majestuosos olivos de España, con una edad aproximada de más de 1500 años de antiguedad.
La Morruda a dado estoicamente sus frutos durante más de un milenio y siempre que se pasea cerca de ella es digno contemplar su gran porte, su abrupta madera y sus grandiosas ramas apuntaladas para que no quiebren por su excesivo peso.
Un texto junto a la olivera centenaria, nos desvela la historia vivida y el respeto antaño se le tuvo por parte de nuestros ancestros a éste insigne olivo, testigo impertérrito de los avatares de siglos pasados.
«Mis primeros recuerdos quieren ser romanos, aunque mi niñez ya fue visigoda y, muy pronto, mora. Por aquí pasó Jaume I camino de la conquista de Valencia.»
Con unas espectaculares medidas de 7,95 metros de altura, 14,60 metros de diámetro de su copa y 6,65 metros de diámetro de su tronco, fue reconocido como mejor olivo monumental de España, por la Asociación Española de Municipios del Olivo en el año 2008.
La olivera Morruda,, debe su nombre a la variedad de aceituna que se cosecha, típica de la comarca, para las tradicionales olivas aliñadas o partidas.