Para ayudar a nuestros árboles a superar con éxito ciertas situaciones estresantes como pueden ser las podas severas, los trasplantes, las torsiones difíciles, etc.., disponemos de numerosos fortificantes, complementos y bioestimulantes para plantas que aplicados adecuadamente ayudan feacientemente a nuestros bonsáis cuando más lo necesitan.
Definiremos el concepto de bioestimulante vegetal como aquella sustancia o microorganismo que aplicamos a nuestras plantas como complemento y estimulantes de su nutrición, con el fin de mejorar también las funciones fisiológicas de la misma, tales como la absorción de nutrientes, la respiración celular, el crecimiento vegetativo, el desarrollo radicular o mejorar su resistencia a patologías y/o condiciones metereológicas adversas como por ejemplo las heladas.
Podemos enumerar como integrantes de éste grupo de bioestimulantes de las plantas a los extractos de algas, los aminoácidos de origen vegetal, los ácidos húmicos, los ácidos fúlvicos y determinadas hormonas y extractos vegetales entre otros.
Hay numerosos tipos de bioestimulantes agrícolas que se aplican en función de su acción específica sobre la planta.
Aunque también hay voces que se declaran poco o nada amigos de utilizar éste tipo de productos apoyándose el argumento de que sin ellos también han conseguido resultados aceptables, aunque desconocemos las condiciones de cultivo específicas utilizadas para obtener dichos resultados.
Aunque no se pueden considerar «productos milagrosos» en el sentido de que no han a servir de remedio para malas prácticas o errores de cultivo por parte del aficionado poco experimentado, sí que resulta razonable pensar que su aportación al árbol va a resultar un beneficio obvio y por tanto redunda en su buen crecimiento y salud.
Cualquier aficionado con experiencia en el cultivo tendrá a mano muchos de los productos que revisamos a continuación como parte habitual de sus prácticas. Veamos algunos de ellos.
¿Qué encontrarás aquí?
Vitamina B1
¿Qué función cumple la vitamina B1 en las plantas?
También conocida como Tiamina, fué la primera vitamina descubierta del complejo de las vitaminas B, siendo soluble en agua (hidrosoluble).
Definiremos una vitamina como una molécula orgánica, que participa de forma imprescindible en el metabolismo de los seres vivos y con gran importancia bioquímica, pues aunque están presentes en muy pequeñas cantidades, su función biológica es fundamental para el desarrollo de los organismos.
Así por ejemplo, podemos verla participar en procesos enzimáticos o de síntesis de otros compuestos orgánicos más complejos como los aminoácidos.
También participa en la sístesis de hidratos de carbono como la ribosa, que tiene un papel fundamental en la formación del ARN celular después de transformarse en desoxiribosa.
Centrándonos en el caso particular de los bonsáis, la Tiamina (B1) se sintetiza en las hojas de la planta. De ahí se transporta hacia las raíces donde participa en la síntesis de nuevas moléculas. Su aplicación fomentará el crecimiento de dichas raíces y contribuirá a la generación de otra vitamina también importante, la Biotina (B7)
La planta utilizará la Tiamina como estimulante para un mayor crecimiento de las yemas, con una brotación más acusada.
Usos de Benerva en bonsái
La Tiamina se comercializa bajo el nombre de Benerva, siendo el principio activo la vitamina B1.
Disponible en farmacias no precisa de receta médica para su dispensación, siendo su precio muy asequible, menos de 3€ la presentación en comprimidos de 300mg y aproximadamente 2€ en caja con blister de 6 ampollas de Benerva de 100mg.
Cuándo aplicar Benerva (Vitamina B1)
Deberemos utilizarla como decíamos tras el trasplante, práctica intrísecamente estresante para el bonsái.
La pérdida de raíces provoca un esfuerzo adicional de la planta para reconstruir las estructuras eliminadas, así como despúes de podas severas o en estados de debilidad tras el ataque de alguna plaga o enfermedad para aumentar las defensas y ayudar a su recuperación.
También está indicada para mejorar brotaciones débiles así como yemas latentes que nos interesaría despertar para aumentar la brotación trasera. En definitiva es recomendable para ayudar a superar etapas difíciles a tus árboles.
Preparación de Benerva
Lo vemos de forma más didáctica en éste vídeo de Antonio Sánchez:
Para preparar el fitofortificante con Benerva en comprimidos necesitaremos:
1 comprimido de Benerva o una ampolla y un vaso con agua.
Utilizaremos un comprimido por cada 3 litros de agua.
Puedes repetir a los 15 días.
Las micorrizas y el bonsái: una relación 10
En el mundo de la horticultura ornamental las micorrizas son las grandes desconocidas.
Presentes en el medio natural en todos los ambientes y ecosistemas éste género de hongos tienen tantas variadas como importantes funciones en en la Naturaleza: como indicadores del grado de afectación del ecosistema, como alimento para un sinfín de invertebrados o en tareas de descomposición de restos vegetales, con lo importante que ésto es para la recuperación de materias primas como el carbono.
También son utilizadas como biofertilizantes en la agricultura ecológica y/o convencional.
Bien, pero, ¿qué son las micorrizas?
Podemos definilas como un grupo concreto de hongos (hongos microrrizógenos) que establecen una relación simbiótica con las raíces de las plantas. Esta relación beneficia a los dos individuos pues el hongo accede a ciertos nutrientes que le brinda la planta y ésta recibe del hongo otros que no puede absorber directamente del suelo. Todos ganan.
De tamaño microscópico reconocemos su presencia en nuestros cultivos por el aspecto blanquzco que presenta el cepellón de raíces de nuestros árboles.
Se pueden clasificar en dos tipos principales:
- Ectomicorrizas: crecen rodeando a las raíces de las plantas, generalmente presentes en coníferas. Las hifas del hongo no penetran en las células radiculares de la planta, envolviéndolas y dándoles ese aspecto de terciopelo blancuzco.
- Endomicorrizas: crecen dentro de las propias raíces de las plantas donde desarrollan unas estructuras propias para el intercambio de nutrientres. Son por tanto menos visibles a nuestra vista pero más abundantes entre plantas la mayoría de las plantas.
Veamos gráficamente la repercusión que la utilización de éstos hongos micorrizógenos tienen en el progreso del cultivo de nuestros bonsáis en concretos de nuestros pinos. Lo vemos de la mano del maestro bonsaísta Josep María Miquel:
Presentes sus esporas o hifas en cualquier suelo en el que haya plantas, están extendidas por todo el planeta. Concretando su función respecto al cultivo del bonsái, contribuyen eficazmente a la absorción extra de elementos como el cobre, fósforo o zinc, además de agua.
Esto conlleva un mayor crecimiento y mejor desarrollo del árbol, algo que buscamos todos los cultivadores de bonsáis. Utilizando sustratos estériles o con mínima materia orgánica (arcillas japonesas como la akadama o kiryuzuna) o arena de río, grava volcánica, pómice, etc.., estamos privando a la planta de una rica gama de microorganismos, bacterias fijadoras de nitrógeno e incluso hongos micorrizógenos como los descritos.
Incluyendo durante el trasplante una pequeña porción de sustrato original nos aseguramos de que la planta siga disponiendo de todo esta flora microscópica que tan importante es para que la planta arraigue más rápidamente y con óptima evolución.
Aminoácidos
Los aminoácidos son moléculas orgánicas que conforman las unidades básicas con las que se desarrollan las proteínas vegetales, siendo una molécula con un importante componente de nitrógeno (N). También intervienen en la confección de otros elementos importantes a nivel celular, como los nucleótidos o las vitaminas.
Al aplicarlos a nuestra plantas evitamos que éstas tengan que sintetizarlos con sus propios recursos, lo que conlleva un ahorro importante de energía para las mismas, que puede ser crucial durantes momentos críticos del cultivo del bonsái, a saber:trasplantes, floración, estrés hídrico o daño por heladas.
Si los aplicamos de forma foliar con un pulverizador actúan más rapidamente pues son asimilados más fácilmente por la planta.
Trichodermas
Trichoderma harcianum
Con anterioridad mencionámabos a las micorrizas como hongos simbióticos para nuestra plantas.
Hay otros hongos beneficiosos para las mismas, como es el caso del Trichoderma harcianum
A diferencia de las micorrizas, el trichoderma no está conectado directamente con las raíces de la planta, sino que coloniza el sustrato, donde se nutre principalmente de materia orgánica, nematodos e incluso microorganismos patógenos para los vegetales lo cual nos resulta especialmente interesante para los bonsaístas.
Muy prolífico, fácil de reproducir, con gran adaptabilidad a la mayoría de sustratos y climas, está presente en la mayoría de los suelos de la Naturaleza.
Una vez expandido por el suelo de cultivo plenamente es capaz de penetrar en las raíces de las plantas de forma similar a como lo hacían las endomicorrizas.
también es capaz de degradar herbicidas contaminantes utilizados en la agricultura..
Con su presencia mejoramos la calidad del suelo allí donde vamos a cultivar, ya sean hortalizas, cereales o árboles como bonsáis.
Su uso en el cultivo de nuestros bonsáis conlleva varias ventajas:
- Reduce el uso de fungicidas durante los primeros estadios de crecimiento de las plantas; semilleros,plánturas recién germinadas, plantones y prebonsáis jóvenes están menos expuestos al ataque de hongos nocivos si hay presencia de trichodemas en el sustrato.
- Favorece el crecimiento natural de las plantas debido a que libera en el medio una serie de enzimas y sustancias ve que contribuyen positivamente al crecimiento de las mismas.
- Igualmente al degradar la madera orgánica del medio de cultivo permite que los elementos contenidos en ella estén disponibles para las plantas con una mejor y más rápida asimilación de los mismos.
En plantas de vivero fuertemente tratadas con productos químicos fitosanitrios es habitual que los sustratos presenten altas concentraciones de pesticidas y herbicidas con las que las trataron y que si bien ayudan a luchar contra plagas y enfermedades ocasionan otro problema: la contaminación y/o saturación del sustrato con residuos químicos provenientes de estos pesticidas y que interfieren en el absorción adecuada de nutrientes por parte de las raíces.
El hongo trichoderma actúa contra éste problema degradándo y eliminando estos resíduos perjudiciales para la planta, mejorando notablemente la calidad del sustrato.
Si se alimenta de otros hongos ¿es compatible con las micorrizas que son en definitiva también hongos?
En la Naturaleza conviven y coexisten ambas especies. Si tenemos un sustrato ya micorrizado la aplicación de trichodermas no debe suponer un problema, pues se establece un equilibrio entre ambos.
Aunque se sería recomendable no aplicar ambos tipos de hongos al mismo tiempo, porque el trichoderma coloniza mucho más rápidamente y podría desplazar a las micorrizas, que no tendrían tiempo de colonizar las raíces de los bonsáis.
Entonces, ¿Se pueden usar fungicidas si tengo colonizado el sustrato con trichodermas?
En el supuesto de que se nos presentara una infectación por hongos patógenos en las hojas de las plantas ¿la tratamos con fungicidas? ¿Qué pasa entonces con los trichodermas y las micorrizas del sustrato?
Hay muchas cepas de trichodermas que son resistentes a la acción de los fungicidas, pero para mayor seguridad debemos leer la etiqueta del producto o consultar directamente al fabricante.
En el peor de los casos si por la supervivencia de la planta tenemos que utilizar un fungicida sin más remedio, que va a diezmar o reducir la población de trichodermas del sustrato, lo aplicaremos y transcurridos mes o mes y medio volveremos a inocular con trichodermas para proteger el árbol de futuros ataques.
¿Cómo aplicar las trichodermas?
*Aplicación de trichodermas con el agua de riego a nuestros bonsáis
Las auxinas
Las auxinas son fitohormonas, es decir, señales químicas que utiliza la planta para la comunicación entre células y coordinar funciones tan importantes como la brotación o el crecimiento de los tejidos. La respuesta hormonal se controla a través de cambios de concentración en los tejidos. No son producidas por una glándula u órgano específico, sino que son fabricadas en diferentes puntos de la planta.
Se utilizan principalmente para el enraizamiento de esquejes y estacas y así reproducir de forma rápida numerosos ejemplares de una misma planta.
En formato gel o en polvo, éste estimulador del crecimiento de raíces es ampliamente conocido y utilizado por los aficionados al bonsái para la reproducción mediante esquejes.
Entre las auxinas naturales tenemos el ácido indolacético es la principal auxina natural y entre las auxinas sintéticas encontramos el ácido indolbutírico, el ácido naftalenacético y el ácido diclorofenoxiacético.
>Saber más sobre las auxinas y otras hormonas vegetales.
Biorend: bioestimulador para bonsáis
Veamos las particularidades de éste conocido producto para los aficionados al cultivo del bonsái. Bioestimulador biológico y se pueden comprar libremente funcionan muy bien y se basa en sobre todo en fortalecer el sistema inmune de la planta.
Biorend nace en el seno de una empresa salmantina familiar que desde hace años se lleva dedicando al control biológico de plagas en agricultura y jardinería. Trabajan principalmente con un producto cuyo componente básico es una sustancia básica llamada quitosano. Esto significa que aunque se utilice como aplicación fitosanitaria previamente fue aprobada apta para el consumo humano, por lo que no necesita pasar el proceso burocrático administrativo que implica pasar cualquier producto fitosanitario que salga al mercado.
Estos controles persiguen evitar que ese producto afecte a la salud humana.
Esta sustancia básica concretamente se extrae en Chile, y tanto en agricultura como en bonsái se lleva utilizando muchos años.
La aplicación del mismo produce un notorio cambio de tonalidad con respecto a otros árboles que no lo utilicen. Mayor intensidad en las hojas, una coloración más fuerte y una mayor y más abundante ramificación fina.
Cuando se utilizan estimulantes radiculares químicos, como el ácido butírico, se estimula con intensidad a la planta para que emita raíces y lo que ocurre en muchas ocasiones es que alarga el tamaño de las 2 ó 3 principales, que se hacen enormemente largas y acababan dando vueltas en el fondo de la maceta, pero no aumenta significativamente el número de raicillas pequeñas, que son precisamente las más interesantes para el cultivador de bonsáis.
Resaltar por tanto su funcionalidad como enraizante que supera con creces los enraizantes químicos.
Sinopsis del vídeo >
También presenta Biorend efectos fungicidas, bactericidas y desinfectantes. Hay estudios que demuestran que actúa sobre sobre ciertos hongos, aunque no venga especificado como fitosanitario, pues como se ha comentado no necesita dicha acreditación ni en España ni en Europa para comercializarse pues ya está aprobado previamente para el consumo humano.
- Mejor absorción: Otra de sus peculiaridades es hacer que cualquier producto que se aplique conjuntamente con él a los árboles bonsái, la planta lo absorbe
mejor. La planta absorbe tanto el Biored como los productos incorporados en la aplicación. Así por ejemplo, si lo aplicamos junto a un insecticida sistémico se extiende mejor el insecticida y su efectividad es mayor. - Tiene efectos sobre las plantas que estimulan los mecanismos de defensa, las paredes celulares se fortalecen, presentando mayor resistencia ante cualquier ataque de hongos o insectos y no doblegándose tan fácilmente a la entrada de dichos patógenos. Una respuesta más fuerte y más rápida que defiende a la planta en su conjunto.
No es incompatible con ningún otro producto que utilicemos en jardinería.
Así por ejemplo, si lo aplicamos junto al abono conseguiremos que la planta capte más abono, que sea más fácil que la planta coja más
producto y lo distribuya. Se consigue mayor efecto de los productos aplicados y una mejor distribución de los mismos.
Casos prácticos:
Hay varias formas de actuar contra los hongos. Bien aplicando un fungicida específicio cuando aparece la plaga o anticipándonos a ella. En otoño quizás no tengas la plaga pero seguramente habrán esporas de los mismos sobre los árboles. Si hacemos una aplicación sobre ellas nos estamos adelantando y quizás en primavera no tengamos problemas de hongos porque las esporas ya estaban controladas y no van a germinar.
Muchas veces los problemas fitosanitarios se corrigen más en otoño que en primavera cuando se presentan y ya comienzan a afectar a tus bonsáis.
Unos buenos tratamientos en otoño y pre primavera hacen que ese problema que tú puedas tener más adelante lo elimines con antelación. Cuando el problema sanitario ya se ha presentado debemos buscar un producto específico para ese problema.
Otro beneficio de la aplicación de Biorend es que actúa también sobre los nematodos que parasitan las raíces de los árboles. Estos gusanos microscópicos parasitan la raíz y producen unos nódulos en las raíces que dificultan la circulación de la
savia y por extensión a la salud de las hojas.
En agricultura ecológica se utiliza mucho para luchar contra dichos nematodos trichoderma y toda
esta serie de productos ecológicos similares.
La aplicación de Biorend proporciona un sustrato más saludable, menos inerte y con cierta actividad y presencia de microorganismos beneficiosos que favorecen a la planta. Ello es debido a que dichos organismos se alimentan de quitosa, el principio activo componente del producto.
Se puede utilizar tanto en aplicación foliar como directamente sobre el sustrato, aunque es más recomendable por lo explicado anteriormente aplicarlo junto al abono de tus árboles.
- Pregunta: ¿generan resistencia en las plantas la aplicación de Biorend?
A diferencia de ácaros como la araña roja que sí genera resistencias ante fitosanitarios químicos utilizados para combatirlas y que obliga a estar cambiando constantemente de tratamientos al agricultor, Biorend no crea resistencias. Estimula a la planta para que sea más fuerte frente a los ataques de patógenos. - Pregunta: Cómo hacer las mezclas de Biorend y otros productos. Se deben de hacer en el recipiente que vayais a utilizar en la aplicación. Si tenemos una regadera de 5 litros metéis un volumen de tres tres litros tres litros y medio y echáis el producto. Para los 5 cogeríamos
el producto a 5 centímetros cúbicos al final van a ser 5 litros 5 por 525 los echaríamos en el agua que tenemos, removemos
cogemos el otro producto a la dosis que haya recomendado el fabricante lo echamos y removemos normalmente. Los productos no están
hechos para mezclarse solos y luego echarle el agua sino diluirlos en el agua previamente.
Caso práctico:
A la hora de mezclar varios productos se puede probar previamente con una botella transparente . Se pone el producto en una botella transparente de un litro, añades 5 centímetros cúbicos de producto, se agita bien y se añaden otros 5 centímetros cúbicos de sulfato de yesca, por ejemplo. Si la mezcla no crea grumos, no se crea decantación y es homogénea pues no habrá ningún problema en la aplicación.
También está aconsejado realizar esta prueba cuando cambiamos de tipo de agua, con una dureza o un pH distinto al habitual.
Otros productos fitosanitarios para combinar
El azufre y el cobre son productos sistémicos que cuando se aplican vía foliar o bien vía raíces son distribuidos por toda la planta y por ello deben ser productos más suaves que los utilizados tradicionalmente. El cobre en polvo utilizado habitualmente por contacto debe aplicarse en otoño para tratar de erradicar las esporas presentes y otra aplicación en primavera para una erradicación total. La contra indicación de ésta aplicación es el color azulado que queda sobre el árbol y que tarda en quitarse aunque conseguimos una desinfección externa contra hongos vasculares que se encuentran en zonas interiores de la madera con éste cobre.
Diferencias con el abono
Biorend no es un abono como tal, sino un enraizante. Es mejor utilizarlo más a menudo en dosis pequeñas que aplicar una gran cantidad, 10 ó 12 centímetros cúbicos, una vez al mes.
Cuando buscas un abono éste debe tener nitrógeno (N), fosforo (P) y potasio (K), así como macro elementos y micro elementos. Si aplicamos un abono que no contenga todos estos nutrientes estaremos dejando de aplicar otros que la planta sí o sí necesita aunque sea en menor cantidad. Utilizar abonos que contengan ese conjunto de macro y microelementos. Evitaremos los problemas que se generan a posteriores para saber si el mal estado del árbol se debe a un hongo en las raíces o una deficiencia nutricional.
El cobre también estimula los mecanismos de defensa de la planta
Buscar abonos equilibrados según el tipo de árboles y el estado de crecimiento de los mismos. Para un bonsái terminado un abono de debe tener mucho nitrógeno (N), al contrario que un árbol jóven en pleno crecimiento.
En resumen, Biorend tiene propiedades fúngicas y desinfectantes. Actúa sobre carencias de cobre, favorece el sistema de autodefensa contra hongos y patógenos. También ayuda a la curación de heridas y cortes de poda.
No se debe aplicar azufre y cobre conjuntamente, sí Biorend con cada uno de ellos pero no todos juntos.
El cobre tampoco se aplica cuando hay temperaturas altas.
El azufre se está utilizando mucho contra araña roja, están aplicando en riego por goteo en distintos cultivos en aplicaciones cada 21 días porque al ser sistémico la planta lo capta y están viendo que hay una reducción bastante grande de lo que son los problemas de ácaros.
Luego están los efectos fungibles que tiene el azufre que si leemos la información de los fabricantes vemos para qué tipos de hongos se utiliza.
Cuando lo apliquéis que no haya temperaturas altas con lo cual buscar aplicarlo por la tarde preferiblemente. Así evitaremos que se puedan quemar las puntas de las hojas de la nueva brotación que aún no están maduras.
Es aconsejable bajar en verano la dosis de azufre en nuestras aplicaciones ya que además de tratamiento anti fungicida lo estamos aplicando también como acaricida.