maderas muertas en bonsái

Técnicas para crear maderas muertas en bonsái: Jin, Uro, Shari, Sabamiki y Tanuki

Jin, Uro, Shari, Sabamiki y Tanuki son las principales maneras de imitar las lesiones que se producen en los árboles en el medio natural, y se los engloba dentro de los trabajos de maderas muertas en bonsái que podemos realizar a nuestros árboles.

Técnicas para crear madera muerta

¿Qué és la Madera Muerta bonsái? 

La madera muerta es una técnica que está ampliamente valorada y que se utiliza mucho dentro de éste arte. Ello es debido a que la presencia de maderas muertas en el medio natural es muy común, ya sea el resultado de una ataque por una plaga parasitaria, enfermedad o que una rama se haya roto por el peso de la nieve o la fuerza del viento.

Si tenemos un yamadori podemos optar por dejar y potenciar el aspecto de las heridas, o disimularlas haciéndolas desaparecer.

Sin embargo, la eliminación de esta madera muerta en el bonsái puede hacer que el aspecto de árbol antiguo y maduro se pierda. Puede suceder que al intentar ocultar estas imperfecciones perdamos la forma general del bonsái. Es por eso que la mayoría de los entusiastas del bonsái no solo dejan la madera muerta sino que la potencian.

Las técnicas de madera muerta para simular heridas que realmente no están son una opción muy a tener en cuenta y se consideran un proceso estético opcional.

maderas muertas en bonsái
Photo: J.Norbury

Si pretendemos conservar la madera muerta que se ha producido de manera natural tenemos que estar seguros primero de todo de que el árbol está curado, o que la plaga ha sido eliminada, y entonces podemos proceder a usar las herramientas adecuadas para resaltar las pequeñas imperfecciones resultantes.

La madera muerta juega un papel muy importante en el proceso de modelado de nuestro bonsái, ya que con esta técnica podemos ocultar también etapas anteriores del estado de formación del árbol, como las ramas que estaban mal posicionadas y no nos interesaban y procedimos a eliminarlas o las reducciones de troncos principales demasiado grandes y altos.

Así de paso creamos la ilusión de que la planta es mucho mas vieja de lo que realmente es.

¿Cuáles son las diferentes técnicas de madera muerta?

Pese a que estas técnicas son aplicables a cualquier planta, hay algunas especies que son mas propicias, como las coníferas y los árboles de hoja caduca. Esto se debe a que el árbol se deshace de las ramas muertas y tiene la capacidad de sanar sus propias heridas.

Otras especies conservan las ramas muertas hasta que se marchitan y erosionan creando intrincadas formas.  Recogemos a continuación las principales técnicas usadas por los expertos del bonsái.

Jin

Esta técnica de madera muerta para bonsái es de las mas comunes y utilizada generalmente en las ramas, aunque también se utiliza en la parte apical de la planta. Este procedimiento tiene como objetivo mostrar la edad y la capacidad que tiene el árbol para luchar y sobrevivir en el tiempo.

Procedemos a la eliminación completa de la corteza en el extremo de una determinada zona provocando que la madera restante muera. Esto formará de manera natural el Jin.

Un Jin creado en la punta superior del tronco principal creará un efecto muy espectacular, que emulará a antiguos árboles de bosques de alta montaña.
Con la técnica del Jin podemos deshacernos de una rama que no esté en el lugar que queremos, no cortándola a ras de tronco, sino partiendola cerca de su final y pelando el extremo.

Conseguiremos dos cosas. La primera es ajustar el árbol al diseño final que pretendemos conseguir, y añadir también un plus estético que aumenta la sensación de la edad del árbol.

Uro

Esta técnica se aplica principalmente en árboles de hoja ancha. El proceso natural que pretendemos imitar sería la caída de ramas que se han muerto y podrido en el árbol. Tras la caída de la rama se forma una pequeña oquedad. Este agujero se convierte finalmente en una herida de forma irregular en el tronco que se  conoce como uro.

Para deshacernos de manera estéticamente eficaz de una rama que no nos interese en un bonsái de hoja ancha y caduca, podemos recurrir a la aplicación de un uro. De esta manera nos evitamos la posibilidad de provocar una cicatriz desagradable y fea.

Shari

Los sharis son marcas verticales que se pueden extender por todo el tronco principal de un bonsái o de manera localizada. Un shari pequeño y localizado se ejecuta principalmente en la parte delantera del árbol y de manera vertical en el tronco.

Tiene poco valor estético y rara vez lo encontramos de manera localizada en los bonsáis. Los sharis se oscurecen con el paso del tiempo por el procedimiento de curación del tronco, que envuelve con corteza viva los bordes de la herida. De manera natural un shari surge por el crecimiento de una rama defectuosa o por el daño provocado por un relámpago.

También surgirían sharis alrededor de heridas causadas en el tronco por golpes y cortes donde perdemos parte de la corteza del árbol.

Esta técnica llevada al extremo genera lo que se conoce como «madera de deriva«. En ese caso crearíamos la ilusión de que la mayoría del tronco y alguna ramas están muertas y lo llamaríamos Sharamiki ( estilo shari dominante)

El sharamiki recuerda a un trozo de madera que ha estado flotando en el mar durante mucho tiempo, que se ha secado en una playa o una rama de un árbol muy próximo al agua marina y que tiene alguna rama sumergida de manera mas o menos constante.

Esta variante de la técnica principal del shari no está ampliamente extendida, por lo que no la consideraremos una técnica principal aislada.

Sabamiki

Este término significa tronco ahuecado o tronco dividido. Esta técnica nos permite simular que el árbol ha sufrido el impacto de un rayo, y le ha partido el tronco en dos, o ha dañado profundamente su interior. Se puede simular que el accidente sucedió hace mucho, dejando secar bien el tronco y que parezca que lleva así mucho tiempo.

Esta técnica se realiza por la extracción de la corteza del tronco del bonsái  para, a continuación, perforarlo o tallarlo para exponer la madera interior y producir una herida muy profunda. Es muy importante que controlemos la agresividad de esta herida, ya que si nos excedemos dejaremos al árbol sin vena viva, y morirá al no poder nutrirse.

Aplicaremos un producto cicatrizante tras realizar el trabajo para proteger la parte que hemos dejado expuesta del interior de la herida.

Tanuki

En esta técnica nos valdremos del uso auxiliar de una trozo de madera muerta (madera muerta real, que presente unas características estéticas especiales). Se utiliza para crear un estilo que combina dos tipos de madera, la muerta y la del bonsái vivo.

El resultado es como si un árbol hubiese crecido apoyándose en los restos de otro, de tal manera que acaba adaptándose a las formas de los restos del árbol muerto. Sobre el trozo de madera muerta tallamos una canal por la que crecerá el árbol, serpenteando alrededor de los restos de madera muerta. Una especie ampliamente usada para aplicar esta técnica son los Enebros jóvenes dada su flexibilidad y vigorosidad.

Para sujetar el tronco del árbol vivo nos valdremos, además de la canal, de clavos, tornillos o alambre específico para este fin.

Consideraciones finales

Tenemos que planificar el cuándo y el cómo aplicaremos las técnicas de madera muerta descritas dentro del plan de formación del árbol, que se recomienda que esté en un buen estado de salud y tenga ya una cierta edad.

Las herramientas principales para conseguir estos resultados son las gubias, cinceles, formones, cepillos de alambre y en general las herramientas típicas de un ebanista. Cada vez más se está extendiendo el uso de máquinas eléctricas como las Dremel y lijadoras con las que podremos suavizar y reducir las marcas que dejan las herramientas manuales.

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