En ésta etapa del proceso de diseño de nuestro
árbol bonsái es importante ser cuidados y no cometer errores con las tijeras que sean irreversibles. Intentaremos daros tres pautas muy sencillas a la hora de seleccionar las ramas que vamos a necesitar y para ello vamos a establecer tres criterios que nos van a ayudar a descartar aquellas ramas que no son útiles. Los tres criterios que vamos a utilizar son:
- Silueta o contorno:cuando nosotros diseñamos nuestro árbol en nuestra mente tendremos una silueta o contorno que es el tamaño total que va a tener la copa. Las ramas que en longitud excedan dicha silueta son ramas que son inservibles. Todas las ramas cuya longitud no sea aprovechable se eliminan.
- La ubicación: significa esto que tenemos que utilizar ramas que sean agradables de ver, que sean bonitas, que sean elegantes a la hora de situarlas dentro del diseño. Si elegimos ramas que son muy agresivas por su aspecto el diseño va a ser siempre muy duro. Tenemos que intentar que sea lo más suave posible. Es por ello que las ramas, si tenemos en cuenta el punto de vista del observador, las ramas en los dos tercios inferiores deben partir de los laterales del tronco. En caso de no haberlas pueden venir desde la parte trasera a cubrir la zona que necesitamos rellenar. Lo que no podemos hacer es lo contrario, es decir, no podemos desde el punto de vista del espectador desde el frente hacer partir ramas hacia los laterales. Debemos intentar siempre que el árbol esté vestido desde atrás por supuesto es más importante que tenga ramas detrás que delante pero que salgan de los laterales o desde atrás nunca desde el frente
La única excepción a ésta norma es el tramo superior el tercio superior que sí necesita tener ramas en el frente ya que esta zona de aquí deberá cubrirse de verde también por delante con esas ramas. Las traseras por supuesto, las conservaremos lógicamente.
- El tercer aspecto es la cantidad de ramas. Para conservar la elegancia debemos tener el menor número de ramas primarias posibles, las imprescindibles. Es mucho más bonito que una rama parta y luego se divida en varios volúmenes para tener diferentes alturas, que tener muchas ramas para hacer el mismo volumen. Se requiere de más tiempo para conseguirlo y seguramente inicialmente el árbol quede más pobre pero a la larga el árbol será mucho más elegante y será mucho más equilibrado
Estas son las tres normas básicas, silueta, ubicación y cantidad de ramas para aplicar al diseño de nuestro árbol. Dos consejos para finalizar. Nunca ocultar las partes interesantes de un tronco. Si este árbol que tenemos tiene una madera muy interesante o tiene unos
jin interesantes intentar que queden a la vista, con éste criterio de limpieza, de aportar elementos que enriquecen el diseño, lo que sea útil lo eliminamos. Es importante recalcar y matizar que son consejos útiles para coníferas. En el caso de los árboles de hoja caduca estos parámetros serían absolutamente distintos.